Fue tras ganar la WTA finals, cuando Garbiñe Muguruza posó por primera vez ante los medios con su actual novio, Arthur Borges.
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Fue en la pista de tenis de Guadalajara (México), donde Garbiñe Muguruza presentó a su novio, Arthur Borges, con un posado ante los medios que cubrían la final de la WTA finals.
¿Quién es el novio de Garbiñe Muguruza?
Arthur es modelo y de Alicante aunque actualmente vive en Estados Unidos. Allí ejerce de director de ‘Made To Mesure’ de Tom Ford en la zona de Norteamérica.
Borges es el primer novio que se le conoce a la tenista de 28 años, ya que siempre ha sido muy cuidadosa con lo que a su vida privada se refiere, y nunca se la ha pillado con ningún chico.
Tampoco comparte imágenes de ese tipo en sus redes sociales, donde se centra sobre todo en ella y en su profesión.
¿Quién es el novio de Garbiñe Muguruza?: así es vida sentimental
Fue en 2017 cuando en una entrevista para Bertín Osborne en Telecinco, confesó que debido a su ajetreada agenda, no disponía de mucho tiempo para mantener una relación estable. «El tema de los novios ya lo he tirado hace tiempo» aseguraba. Además, el tiempo que tenía libre lo solía pasar son su familia.
Sin embargo, parece ser que en los últimos meses se ha enamorado, hasta el punto de no importarla que le fotografíen al lado de su novio.
Maestra de maestras
Garbiñe está de actualidad, tras hacer historia dentro del tenis en España siendo la primera mujer que ha logrado ganar el torneo de maestras.
A pesar de que nació en Caracas, vive en Suiza pero tiene sus orígenes en Guipuzkoa. Del mismo País Vasco es su padre, José Antonio Muguruza, en concreto de Eibar, pero a la edad de 12 años emigró a Venezuela donde conoció a la madre de Garbiñe, Scarlett Blanco.
Cuando la tenista aún era muy pequeña, sus padres se mudaron a Guatire, donde ella y sus dos hermanos, Igor y Asier, empezaron a practicar tenis de lunes a sábados. Despertando así la pasión de Garbiñe por ese deporte.
A la hispano-venezolana le gusta el fútbol y es seguidora de la Real Sociedad, a la que no dudó en animar en la final de la Copa del Rey, ataviada de txuri-urdin.