Tamara Gorro continua narrando su proceso de recuperación y ha contado en su Instagram el momento de agobio que la obligó a salir de un supermercado.
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Tamara Gorro ha compartido un vídeo con sus seguidores, en el que narra el momento en el que tuvo que salir de un supermercado debido al agobio que le entró, como consecuencia del problema psicológico del que se está tratando.
Tamara Gorro relata su experiencia en el supermercado
«Mirad cómo estoy en este momento. No había casi nadie en el super. Y el ver poca gente me agobia, no sé qué narices me pasa. Me lo dice la psiquiatra, que es normal eso síntomas, pero qué agobio, qué situación tan horrorosa.
Me falta por comprar todo y le he dicho a mi madre que vaya» decía en su cuenta de Instagram.
Minutos después y ya metida en el coche, la influencer añadía: «Esto es una mierda. Estás tres días sonriendo, muy motivado, muy bien y ¡bum! Pero me gusta también que viváis conmigo la parte no tan positiva que uno tiene. Yo creo que cada vez hay que darle más visibilidad a esto y yo lo pienso hacer».
Al llegar a su casa, no pudo evitar echarse a llorar y confesó a su «familia virtual» que desde que quiso traer al mundo a su segunda hija, Shaila, se propuso que se mostraría siempre ante la gente tal y como era. Con sus virtudes y defectos, lo que la ha llevado a querer hacer participes a sus seguidores de todo el proceso que actualmente está viviendo.
Tamara Gorro: su problema de salud mental le pasa factura en un supermercado
Como ella misma ha ido contando desde hace semanas, actualmente acude a un terapeuta y a un psicólogo que la están tratando para superar un problema de salud mental. Al que todavía no ha querido poner nombre específico, alegando que solo cuando lo tenga superado lo desvelará.
Es por ello, que siguiendo el consejo de su psicólogo está mostrando cómo es ahora su realidad, muy alejada de la vida idílica a la que estaba acostumbrada a mostrar en redes sociales. Y es que uno de los síntomas que padece es el estrés y el agobio cuando hay mucha gente a su alrededor.
Días de desconexión
Tamara contaba también que iba a pasar unos días en el campo con su marido y con sus hijos: «Vamos a coger aire puro, naturaleza, y luego yo me quedo escribiendo porque a este paso que voy no termino», narraba. Una decisión muy acertada de la que seguro sacará cosas muy positivas.
