Los apellidos en España son dobles desde el Siglo XIX. Aquí te explicamos el porqué.
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¿Por qué tenemos dos apellidos en España? Te contamos como es el sistema que se usa en España desde el siglo XIX. Adelanto: no siempre utilizaron los dos apellidos.
¿Por qué tenemos dos apellidos en España?
Quizás nunca te lo has preguntado, pero hay un motivo político y de seguridad ciudadana por el cual toda la población española tiene que tener obligatoriamente dos apellidos. Sin embargo, el hecho es que no siempre fue así, por lo que tuvieron que decidir regularlo en un punto de la historia.
Concretamente, este momento tuvo lugar durante el siglo XIX. Anteriormente era posible elegir el apellido que llevabas cuando eras adulto. Sin embargo, el rechazo alcanzó hasta las altas esferas de la época. Uno de los principales motivos es que esto provocaba diferencias entre los miembros incluso de una misma familia ya que los hijos solían adquirir el del padre y las hijas el de su madre, abuela u otras mujeres de la familia.
Los apellidos en España en siglos anteriores
En siglos precedentes, el sistema de doble apellido empieza a popularizarse entre las clases altas de Castilla. No obstante, estas no consolidan su importancia nominativa en el resto del territorio hasta tiempo después. El motivo por el cual decidieron escoger por este cambio era que resultaba muy útil para diferenciar a la población.
La Administración cayó en la cuenta en aquella época de que era mucho más fácil controlarnos con el sistema del doble apellido. Así, lentamente, fueron instaurando el doble apellido y en 1833 ya era muy común, aunque no estaba regulado.
La instauración de los dos apellidos oficiales en España
Lo cierto es que pasó mucho tiempo hasta que oficialmente hubo una obligatoriedad en implantar los dos apellidos. No fue hasta el año 1889, con la creación del primer Código Civil español, cuando decidieron establecer el uso oficial del apellido materno y paterno. Concretamente, el artículo 114 recogía que “los hijos legítimos tienen derecho a llevar los apellidos del padre y de la madre”. Es por ello que hoy en día es necesario que cualquier persona tenga dos apellidos, en lugar de uno, a diferencia de la mayoría de países de Europa. Este es un rasgo que compartimos con otras culturas como la asiática, más concretamente con los coreanos.
