Jesús Candel, apodado Spiriman, actualiza su estado de salud sobre la recaída del cáncer de pulmón que sufre, y que regresó a principios de verano de 2021.
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El famoso médico Jesús Candel, Spiriman, actualiza su estado de salud sobre la recaída del cáncer de pulmón que sufre, y que regresó a principios de verano de 2021.
Recaída del cáncer de Spiriman
«El cáncer de pulmón que padezco desde hace más de un año es muy agresivo y me atacó duramente con múltiples metástasis por todo mi cuerpo, a las que fui venciendo poco a poco.
Ahora ha vuelto con fuerza y se vuelve a extender«, ha compartido con sus seguidores de Facebook.
Spiriman ha cosechado tanto seguidores como detractores con su mensaje de optimismo frente al cáncer en redes sociales, plataforma que usa para difundir sus ideas sobre esta enfermedad. Según defiende, el estado de humor de los pacientes es de vital importancia para superar esta afección.
Afirma que lo causó el estrés
El médico confiesa creer que el «estrés crónico» que vivió antes de enfermar fue la causa de que apareciera el cáncer en su vida. «A veces me encuentro Atrapado por mi pasado, como Al Pacino en la peli de Carlitos Way» afirma. «Resulta muy difícil en muchas ocasiones ser feliz porque nos negamos a dejar marchar las cosas que nos entristecen, pero si somos capaces de controlar nuestros miedos, podremos recuperar el control de nuestras vidas. Eliminar nuestros miedos es el primer paso hacia una vida más plena y satisfactoria, pero yo también tengo mis miedos y cuesta» reflexiona.
«Se puede elegir el amor frente a la ira, la gratitud frente al privilegio y el perdón y la compasión frente a la amargura, pero la respuesta neurológica al amor, la gratitud y el perdón anula los mecanismos cerebrales activados por el miedo«, asegura también el sanitario.
Enfrentarlo con mucha fuerza
Spiriman no quiere ponerse en el peor escenario. Afirma que pedir ayuda a Dios para sacar » lo mejor de ti para afrontar cualquier enfermedad o problema, significa creer en la capacidad que todos tenemos de que nuestras creencias sean más poderosas que nuestra realidad. Pero hay que abrir la mente y dejar que esa fuerza invada nuestro subconsciente para poder cambiar de verdad y hacer que la ciencia también haga su parte».
«Creo que nuestro destino no está en nuestros genes, sino en nuestra manera de vivir y de afrontar lo que venga» finaliza.
