Telecinco ya ha anunciado el estreno de la cuarta temporada de ‘La isla de las tentaciones’. El reality sustituirá a 'La última tentación'.
Telecinco ya ha hecho oficial la fecha de estreno de ‘La isla de las tentaciones 4‘. Será el próximo miércoles a las 22:00 horas y llega con varias novedades en el formato.
‘La isla de las tentaciones 4’: estreno
El reality sustituirá en la parrilla de la cadena privada a ‘La última tentación’. En ella participarán cinco parejas, de las cuales actualmente solo se conocen cuatro. Pues será con el arranque del primer programa donde se darán a conocer las identidades de la pareja que falta.
Esta pareja estará relacionada con el pasado de algunos de los miembros del resto de parejas concursantes. Por el momento, los participantes son: Gal·la y Nico, Tania y Alejandro, Zoe y Josué y Sandra y Darío.
Las cinco parejas vivirán separadas la experiencia, pues los chicos convivirán con 10 solteras y las chicas con 10 solteros, que serán escogidos en función de las afinidad que tengan con los dúos protagonistas.
‘La isla de las tentaciones 4’: estreno y novedades
Sandra Barneda volverá a ser la presentadora del reality show, que en esta cuarta edición tendrá una nueva localización; Villa Paraíso. Esta se encuentra ubicada en una de las playa más grandes de República Dominicana y en ella vivirán cinco de los concursantes con sus respectivos tentadores.
Como ya apareció en la tercera temporada, de nuevo estará presente «luz de la tentación», la cual se activaba con luz y sonido cuando alguno de los protagonistas era infiel a su pareja. La novedad llega en que en esta temporada serán los habitantes quienes decidan por unanimidad si quieren o no conectarla.
Una de las novedades, es el «poder del veto», este se podrá usar por los participantes durante su experiencia. Es decir, el soltero o soltera escogido por un concursante para tener una cita, tendrá que dejar la villa durante 24 horas donde permanecerá incomunicado.
Otras de las nuevas opciones con las que contarán los participantes, será la de poder reencontrarse durante su estancia con su pareja sin que sea necesario que haya hoguera de confrontación, como sí pasaba en las tres anteriores ediciones. Ese cara a cara será mediante un cristal que les impedirá tocarse, lo que les obligará a interpretar los gestos del otro más allá de encontrar las respuestas que buscan con la cita.
