Vanessa Bryant ha narrado por primera vez cómo se llegó a enterar del fallecimiento de su marido Kobe Bryant y de su hija Gianna.
21 meses después del fallecimiento de Kobe y Gianna Bryant, ha salido a la luz las declaraciones que Vanessa Bryant dio ante el Departamento del Sheriff de Los Ángeles antes de enterarse de la confirmación oficial.
El relato de Vanessa Bryant tras conocer el fallecimiento de Kobe
En su declaración, Vanessa reveló que estaba en su casa con sus otras dos hijas pequeñas, cuando un asistente de la familia tocó su puerta sobre las 11:30 de la mañana. Este le informó de que Kobe y Gianna se habían visto involucrados en un accidente de helicóptero, y que según los primeros datos se hablaba de cinco sobrevivientes.
Tras ello, cuenta lo siguiente: «Estaba aferrada a mi teléfono, porque obviamente estaba tratando de llamar a mi marido, y todas estas notificaciones comenzaron a aparecer en mi teléfono, diciendo ‘RIP Kobe. RIP Kobe. RIP Kobe'».
Al parecer en un primer momento Vanessa confiaba en que su marido y su hija estuvieran entre las cinco personas vivas tras el accidente, y que incluso estaban ayudando a otras víctimas.
Tiempo después, trató de coger un vuelo en helicóptero para llegar al lugar del accidente, pero las condiciones meteorológicas no se lo permitieron, pues no estaba garantizada la seguridad del trayecto. Fue entonces cuando decidió coger su coche y trasladarse hasta Calabasas. Al llegar, el sheriff Alex Villanueva le informó del desenlace.
El Sherrif le preguntó en aquel momento si podía hacer algo por ella, ante el ofrecimiento Vanessa le dijo: «Si no puede traer de vuelta a mi marido y a mi bebé, por favor, asegúrese de que nadie les haga fotos».
La denuncia de Vanessa Bryant tras el fallecimiento de Kobe
Tras el suceso la viuda interpuso dos demandas, la primera por las fotografías que fueron hechas y compartidas por los empleados de los departamentos de bomberos y sheriff locales sin fines profesionales. En las que se publicaron de «forma innecesaria las fotos de niños muertos, padres y entrenadores».
Y la segunda por provocarla con ello «daños emocionales severos», violando así los derechos civiles y de privacidad de tanto de su familia como la del resto de las víctimas.
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