Tras dejar los escenarios a finales del mes de septiembre, Concha Velasco ha decidido empezar una nueva vida mudándose a otra casa.
Concha Velasco ha decidido comenzar una nueva vida mudándose de casa. Atrás deja el domicilio que se ubicaba en el madrileño barrio de Sanchinarro, casi un mes después de su retirada del mundo de la interpretación.
La nueva vida de Concha Velasco
Fue a finales de septiembre cuando a sus 81 años, Concha decía adiós a los escenarios. Por petición de sus hijos, ahora se traslada a una casa cercana a la de ellos con el fin de poder tener una vida más tranquila y disfrutar de su jubilación.
Después de más de 60 años dedicados a su profesión, la actriz ha encontrado una nueva residencia que se amolda a sus preferencias y necesidades actuales.
Han sido varios medios los que han captado cómo un camión de mudanzas llevaba gran parte de sus muebles y pertenencias de la vieja casa, para colocarlos en la nueva. Entre ellos se encontraban: sillas, mesas, camas y elementos decorativos de gran valor sentimental.
La mudanza ha sido supervisada por los hijos, para que ningún elemento sufriera daños.
Fue uno de sus hijos quien anunció para una revista el cambio de casa que haría la actriz: «Se va a cambiar de casa para que esté aún más cerca de mi hermano Paquito y de mí, también de su nieto y con su perrita. Para que esta transición hacia la jubilación dorada que se merece esté más acompañada por nosotros«.
La nueva vida de Concha Velasco tras dejar los escenarios
Fue sobre uno de los teatros de Logroño, donde Concha dijo adiós a su público. Ante una inmensa ovación se quiso despedir con estas palabras: «Estoy verdaderamente emocionada y quiero dar las gracias por esta despedida tan bonita».
Conteniendo la emoción y siguiendo el consejo de su madre de no llorar en público:
«Llorar solo lo hacen mis personajes, porque mi madre me decía que no se debe hacer, que todo el mundo tiene sus propios problemas. Hasta que ha llegado un momento que mis hijos me dijeron que debía dejarlo y al principio no lo comprendí, pero ahora sí lo comprendo».
Fue su hijo Manuel quien al terminar la función se acercó a ella con un ramo de flores, y a la salida del teatro contestó así a varias preguntas de los reporteros: «Es ley de vida. La queremos tener cerquita, con nosotros. Ella seguirá haciendo alguna cosa en televisión, alguna entrevista, algún homenaje, pero el teatro ya tocaba despedirse. Ha llegado el momento».
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