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La tonadillera Isabel Pantoja está destrozada por el fallecimiento hace unos días de su madre Ana Martín, a la que ella siempre ha considerado el pilar más importante de su vida y ahora se enfrenta a un nuevo delito que la puede llevar de nuevo a prisión.
Los hechos vienen de lejos. Tan solo un años después de haber salido de prisión, Isabel Pantoja fue de nuevo imputada por un delito penal en el Juzgado de Primera Instancia nº 3 de Marbella.
El delito era el de estafa y tiene que ver con una deuda contraída por unas reformas hechas en el restaurante y en la discoteca Cantora en Fuengirola.
La constructora malagueña Codabe S.L., fue la encargada de la mencionada reforma y le ganó la demanda interpuesta a la tonadillera que tenía que pagarles 92.000 euros, pero que Isabel Pantoja no abonó, según cuenta la periodista Paloma García Pelayo.
La constructora hizo entonces algo habitual, como es pagar una deuda que tenía con otra constructora vendiéndole la deuda a cobrar de Isabel Pantoja, con lo cual la cantante se enfrentó a un problema a finales de 2018, al no presentarse a declarar por esta causa. Pantoja declaró in extremis cuando solo faltaban 48 horas para que estuviese en ‘busca y captura’.
La periodista Paloma García Pelayo ha explicado que la madre de Kiko Rivera sigue estando imputada por un delito de estafa que puede llevarla a prisión entre 5 a 8 años, probablemente por no haber registrado el cambio de deudor.
Lo realmente rocambolesco del caso es que Isabel Pantoja acabó pagando los 92.000 euros, pero lo hizo al primer deudor, la constructora Codabe S.L. porque según su abogado, ella desconocía que ellos habían vendido su deuda a otra constructora.
Las diligencias siguen adelante y el abogado ha pedido al juzgado la copia de la notaría en donde se encuentra toda la operación. Isabel Pantoja volverá a sentarse en el banquillo el 22 marzo de 2022.
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