La cantante Aitana y su novio el actor Miguel Bernardeau, han decidido ampliar su familia adoptando una preciosa perrita de nombre Oliva.
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Si hace unos días veíamos en redes a una llorosa Aitana comunicando a sus fans la cancelación de un concierto por una dolorosa laringitis que la había dejado sin voz y necesitaba de reposo, ahora la cantante de 22 años vuelve a sonreír porque ella y su novio Miguel Bernardeau han ampliado su familia con una preciosa perrita de nombre Oliva.
Aitana y Miguel amplían la familia y adoptan una nueva mascota
La cantante y su novio no son partidarios de comprar animales de compañía por lo que han decidido recurrir a la adopción y ha sido la Asociación protectora de animales Patrulla Canina, quien les ha proporcionado a Oliva de tan solo mes y medio.
Sopi recibe a Oliva bajo la atenta mirada de Aitana y Miguel
La pareja ya tiene un hermoso perro de raza pastor alemán y de nombre Sopi al que adoptaron también siendo bebé, pero que ha crecido mucho y al que han querido evitar la soledad, dadas las muchas horas que tanto Aitana como Miguel pasan fuera de casa por su trabajo, adoptando a una compañera de juegos.
Oliva a la que se puede ver en fotos en el Instagram de Aitana, parece ser de carácter tranquilo y ha sido bien recibida por Sopi que la husmeaba con cuidado.
Aitana ha publicado esta primera foto en su Instagram: ‘Sopi con su nueva compañera de vida Oliva/Oli/Olivilla…’ Las redes han enloquecido con la perrita y le han dedicado todo tipo de piropos.
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Aitana y Miguel ya residen en su nuevo chalet
La cantante y su novio ya residen en el chalet que ella adquirió por 750.000 euros en pleno centro de Madrid y en una urbanización boscosa, que hace que parezca que están en plena sierra madrileña.
El chalet de los años 70, tiene tres plantas, un patio delantero y un jardín independiente y la tercera planta ha sido transformada en una magnífica terraza cubierta con una muralla de bambú, para poder gozar de intimidad y disfrutar de momentos relajados.
Sin duda el magnífico jardín será el lugar de juegos de los nuevos compañeros cuando sus ‘papis’ estén trabajando y la independencia del chalet respecto a sus vecinos, permitirá que no haya quejas si Sopi y Oliva hacen algo de ruido mientras juegan.
