Antonio David Flores ha ganado la demanda que interpuso contra la productora de Sálvame, ‘La fábrica de la tele’. Según el Juzgado de lo Social número 42 de Madrid su despido ha sido declarado nulo por vulnerar su derecho al honor.
En el escrito de la sentencia, se recoge que Sálvame le comunicó el cese del contrato de trabajo tan solo un día después de que se emitiera el primer episodio del documental de su exmujer, donde Rocío Carrasco aseguraba haber sido maltratada por él.
A partir de entonces, Flores fue víctima de un juicio paralelo por el que ahora ‘La fábrica de la tele’ está obligada a indemnizarlo con: «los salarios dejados de percibir hasta la fecha en la que el contrato temporal hubiera finalizado». Un total de 32.361 euros a los que se le añaden otros 50.000 euros en concepto de «daños ocasionados con la vulneración de su derecho al honor». Sumando ambas cifras Antonio David recibirá 82.361 euros.
La jueza encargada del caso indica que existió «una voluntad deliberadamente buscada de que Antonio David Flores no conociera su despido hasta el momento de la emisión del programa, lo que permite corroborar la finalidad de la empleadora de sacar rédito empresarial a dicho despido, reservándose la exclusiva de tal información».
El Juzgado de los Social número 42 de Madrid agrega también que Antonio David fue tildado de maltratador sin que existiera ninguna sentencia firme que corroborara dichas acusaciones. Mencionando a personas relevantes dentro de la cadena privada que de forma reiterada dieron por hecho tal delito, como son Paolo Vasile, Carlota Corredera, Gema López y Alonso Caparrós. La jueza incluye a las políticas Adriana Lastra e Irene Montero como partícipes del juicio mediático durante la emisión de la docuserie de Rocío Carrasco en Telecinco.
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