MasterChef Celebrity 6 vio ayer como Samantha Hudson colgaba el delantal negro y se marchaba del concurso. Tras una prueba de eliminación donde no logró recrear un plato de cocina diseñado por: Arnau París, Ana Iglesias y Aleix Puig, los ganadores de las tres últimas ediciones de MasterChef anónimos, que además estuvieron presentes en el plató.
La segunda entrega del reality culinario comenzó con una prueba en la que los concursantes no debían pasarse de los 5 euros, aquellos que se excedieron del límite perdieron tiempo en su cocinado. En ella las ganadoras fueron: Verónica Forqué y Victoria Abril que se convirtieron en la prueba de exteriores en capitanas de los equipos.
Ambos grupos cocinaron para cien personas entre las que se encontraban diferentes artistas del país. Tras la valoración de los jueces el equipo rojo fue el perdedor por lo que: Verónica, Miki Nadal, Iván Sánchez, Arkano y Samantha tuvieron que ir a la prueba de eliminación. Los primeros salvados fueron Nadal y Forqué ya que sus platos fueron bien valorados por Jordi, Samantha y Pepe.
Después les siguieron Arkano e Iván, dejando la segunda expulsión entre Eduardo Navarrete y Samantha Hudson. Los jueces quisieron remarcar que sus recetas habían sido más fáciles que las de sus contrincantes, Hudson presentó un plato llamado “Sara Carbonara” con el que no fue muy convencida y dejó claro que se veía fuera del programa.
Los jueces la dijeron que su derrotismo no era el camino y quisieron reconocerle que a pesar de su nula formación en la cocina siempre había logrado sacar los platos. Sin embargo, ella siguió siendo honesta y reconoció que prefería ser consciente de sus puntos débiles a «ser Mr. Wonderful».
Finalmente, los jueces pronunciaron su nombre, y en su despedida Hudson reconoció que el concurso le había resultado más difícil de lo que imaginaba, y que había reflexionado sobre la impotencia que sienten aquellas personas que se preparan mucho para algo pero no consiguen lograrlo.
«Me llevo unos compañeros estupendos porque son todos encantadores y majísimos. Vosotros también sois muy agradables aunque parezca todo lo contrario», señaló en su entrevista con Pepe.
«Soy objetiva y sé que soy una catástrofe, pero al menos tengo buen tinte. No quiero talento, solo ser mediocre y un desastre. Tampoco desisto con la cocina y con mi objetivo de ser una working class legend».
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