Matías Urrea ha destapado sin tapujos todos los detalles que han propiciado su separación de la cantante de ópera Ainhoa Arteta.
Matías Urrea concedió unas declaraciones para Sálvame en las que destapaba los detalles que habían propiciado la separación de su mujer Ainhoa Arteta. El militar tenía acordada una entrevista más extensa en Sábado Deluxe, pero finalmente se vio obligado a cancelarla.
Matías Urrea y Ainhoa Arteta: entrevista en el deluxe
Urrea tenía pensado sentarse en el plató de Telecinco para desmentir las acusaciones que aseguraban que era el causante de exprimir la fortuna de la cantante. Sin embargo, a pocas hora de su entrevista declinó la invitación y Terelu Campos explicó el por qué de su ausencia: “Lo que ha pasado es que, el Ministerio para el que él trabaja, digamos que no lo han visto bien o no tenía la autorización pertinente”.
“Que no es porque él haya recapacitado o se lo haya pensado mejor. Él está haciendo todo lo posible para venir el fin de semana que viene. Pero, en este momento, por el tipo de trabajo que tiene, en un Ministerio, no le han autorizado”.
Las declaraciones de Matías Urrea sobre Ainhoa Arteta
Aunque Urrea no pudo acudir Telecinco, el programa quiso emitir varios fragmentos de la declaraciones previas que hizo para después desarrollarlas en el plató. En ellas acusaba a la artista de despilfarradora con el dinero y de diva.
“Ella siempre dijo: ‘Quiero un hombre que este siempre conmigo’. Y luego resulta que cuando ese hombre esta siempre con ella, pues ahora resulta que lo quiere echar de menos. La pasión, la impulsividad, es poco reflexiva…”, señaló acerca de su carácter.
“Si los extractos bancarios y las hojas de Excel fueran pentagramas, Ainhoa sería millonaria”.
“Cuando tú estás sola en un hotel durante un mes la mentalidad es: ‘Yo estoy fuera, me da igual, yo voy a seguir a mi ritmo y lo que tengo en casa bueno, ya se arreglará’. Yo, mis masajes, salgo a cenar, salgo a comer, que si tengo que invitar después a una cena a cuatro o cinco y me gasto 1.000 euros o 600… pues lo hago. Es un comportamiento de diva”.
Matías que también ejercía de su representante, relató que siempre estuvo apoyándola en todos los aspectos:
“Yo me he volcado en lo personal, en lo profesional, atendiéndote a ti, yendo a la compra… Si hasta le he tenido que planchar vestidos en el camerino. Al presentarme a veces era su marido, a veces era quién fuera y a veces era ‘mi pareja actual’. Hasta que un día le dije: ‘Si no soy tu marido no soy tu marido, pero este vaivén de tontería ahórratelo porque tú quedas mal y a mí me dejas en ridículo”. “Yo gestionaba y coordinaba, nunca controlaba. Ella siempre decía: ‘Yo soy la Almirante y tú eres el comandante. Aquí la que manda soy yo’. Ella ejercía el control, ella decía lo que sí y lo que no”.
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