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Muere el actor francés Jean-Paul Belmondo a los 88 años de edad. El ilustre actor francés fue una de las principales figuras del movimiento cultural y cinematográfico conocido como la Nouvelle Vague.
El actor fue conocido gracias a su participación en la Nueva Ola francesa por su actuación en la película ‘À bout de souffle’ (Al final de la escapada), de 1960, dirigida por Jean-Luc Godard.
Sus trabajos con los mejores directores de la época le han alzado a la fama mundial.
Desde la llegada de la Nouvelle Vague hasta nuestros días han sido muchos los festivales de cine por los que la mediática figura de Belmondo se ha dejado ver. Especialmente se recuerda su éxito en el Festival de Cannes en 1965 con su película ‘Pierrot el loco’.
Françoise Truffaut y Jean-Luc Godard no son los únicos directores de cine que decidieron contratar a Belmondo para hacerle protagonista de sus películas. Desde Agnès Varda, hasta Eric Rohmmer, pasando por un sinfín de míticos directores lo escogieron como cabeza visible de sus producciones cinematográficas.
«Estaba muy cansado desde hacía algún tiempo. Se apagó tranquilamente» explica su abogado, Michel Godest, sobre su muerte a los 88 años de edad.
La figura de Jean-Paul Belmondo es alargada y su sombra nos deja en la memoria escenas inolvidables para el recuerdo. Apodado en el mundo del cine como ‘Bébel’, Jean- Paul Belmondo participó en más de 80 producciones cinematográficas a lo largo del mundo, algunas de ellas inolvidables, como las filmadas por Vittorio de Sica.
Jean-Paul Belmondo ganó varios premios cinematográficos a lo largo de su carrera como actor. Uno de de los más conocidos fue el Premio César del año 1989 al mejor actor por la película ‘El imperio del león’ (1988), pero lo rechazó. Finalmente sí aceptó, en 2016, el León de Oro a toda su trayectoria en el Festival Internacional de Cine de Venecia.
En 2001 se retiró de los focos debido a los problemas de salud, pero volvió en 2008 para un papel en la película «Un homme et son chien». El film narra la historia de un anciano rechazado por la sociedad del momento, casi una metáfora de lo que estaba viviendo el actor francés.
Nacido el 9 de abril de 1933 en Neuilly-sur-Seine, un suburbio de París, Jean-Paul se educó en una familia de artistas. Su padre de origen italiano era un famoso escultor. Con el arte en las venas, Belmondo decidió matricularse en teatro, comenzando así su larga trayectoria a muy pronta edad.
Orgulloso de ser «una estrella popular» más allá de su país, desde su éxito en 1960 con la película Al final de la escapada, fue conocido por negarse usar dobles en las escenas de acción, no permitía que lo reemplazaran en las peleas o escenas peligrosas de sus innumerables papeles de policía o criminal, como en las películas ‘Borsalino’ (1970), ‘El magnífico’ (1973) o ‘El profesional‘ (1981).
Belmondo era un amante de los deportes, especialmente del boxeo, lo que explica la verosimilitud de algunas escenas que ha dejado para siempre esculpidas en el tiempo.
Fue, ante todo, un actor multifacético. Actuaba igualmente para los grandes del cine de autor como para aquellas películas más comerciales y que le proporcionaban mayores ingresos. Fue por ello, por su carisma, por su esfuerzo y por su dedicación, por lo que el actor francés Jean-Paul Belmondo gozó de una fama internacional sin precedentes. Ningún otro actor francés había sabido gestionar de mejor forma el éxito del arte cinematográfico como él, llegando a actuar a lo largo de su carrera en más de ochenta películas a lo largo y ancho del continente.
Respecto a su vida personal, Jean-Paul fue víctima de los primeros paparachis. La prensa del corazón comenzó a seguirle la pista. El bronceado que lucía en las playas le procuraron fama internacional más allá del celuloide.
Se divorció dos veces. Tras el divorcio con su segunda esposa, la vedette Natty, mantuvo una relación con una exmodelo de origen belga, de la que se separó en 2012.
Belmondo era padre de cuatro hijos: Patricia, muerta de forma trágica, Florence, Paul y Stella, a quien tuvo a los 70 años.
Jean-Paul Belmondo ha muerto a sus ochenta y ocho años ‘tranquilamente’, según su abogado.
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