La iniciativa de Más Madrid de poner Raffaella Carrá a la plaza, se presentará el próximo miércoles en el pleno con el fin de homenajear a la cantante.
Más Madrid ha lanzado una propuesta para poner el nombre de Raffaella Carrá a una plaza de Madrid. Se sitúa en la zona de Malasaña entre los números 43 y 45 de la calle Fuencarral que cruza con Augusto Figueroa, y en ellos los madrileños disfrutan de varias terrazas.
Aunque no tiene nombre algunos la conocen como plaza del Olivo, debido al árbol de está especie situado en su centro, cerca de una superficie de productos deportivos.
Raffaella Carrá en una plaza de Madrid
La iniciativa del partido se llevará al Pleno de la comunidad el miércoles de la semana que viene, y tiene por objetivo homenajear a la cantante fallecida.
El partido de Errejón hará la petición en virtud a lo fijado en el artículo 4 de la Ordenanza reguladora de la denominación de vías, espacios urbanos, edificios y monumentos de titularidad municipal y de la numeración de fincas y edificios fechado a día 24 de abril de 2013.
Según el partido quieren:
«Visibilizar y poner en valor la memoria de esta mujer, cantante, compositora, presentadora, bailarina, coreógrafa y un icono de referencia para todos los madrileños y madrileñas, especialmente para el colectivo LGTBI+»,
En palabras de Jorge García Castaño, concejal de Más Madrid, Carrá merece un reconocimiento y un espacio en la capital madrileña:
«Representa la libertad para muchas generaciones». Y es que su música lleva muchas décadas sonando. «Fue una de las primeras figuras públicas que habló de libertad sexual y es un referente de la música y la televisión, un icono, para Madrid y para España».
«Siempre estuvo muy vinculada a Madrid, ciudad en la que decía sentirse libre y donde se sentía muy a gusto disfrutando de la vida de sus calles y plazas».
El concejal también recuerda que en 2017 fue nombrada Icono Gay Mundial ‘reina del Orgullo‘ dentro del World Price que tuvo lugar en Madrid. Además, participó en la creación de la bandera arcoíris que se puso en la Cibeles, por que considera que:
«Reconocer su figura en un espacio público de la ciudad como la propia calle Fuencarral, entre los barrios de Chueca y Malasaña, cobra hoy todo su sentido».