Este pasado lunes, la influencer Dulceida y su mujer Alba Paul confirmaron mediante Instagram su ruptura tras cinco años casadas y siete de novias.
El pasado 5 de julio por la tarde, Dulceida y su mujer Alba quisieron compartido con sus seguidores la noticia de su ruptura. Mediante varios stories de Instagram confirmaron los rumores que desde hacía semanas se habían comentado por parte de algunos medios y dentro de las redes sociales.
Dulceida y Alba: su ruptura
Dulceida lo hacía desde Ibiza, donde la influencer se ha ido a pasar sus vacaciones. Desde una habitación y emocionada confesaba su situación sentimental:
«Grabo esto sin muchas ganas de hacerlo, pero llevamos muchos días recibiendo comentarios con exigencias, comentarios muy feos que en estos momentos sí que nos duelen. Hemos hablado y hemos decidido hacerlo así. Alba y yo no estamos pasando un buen momento en nuestra relación. Hemos decidido pasar este mes separadas. Yo voy a estar en Ibiza y ella va a hacer sus cosas. No sabemos qué va a pasar, creo que es algo muy nuestro. Y por eso os pido que nos respetéis, son momentos difíciles».
Así fue como la catalana quiso abrirse a sus tres millones de seguidores que han vivido junto a ella sus siete años de noviazgo:
«Sé que nos queréis. Ahora necesitamos que nos respetéis, que no juzguéis y que no hagáis daño, porque estamos muy sensibles y ahora el mínimo comentario nos duele más de lo normal. Ya sabéis que Alba y yo no somos personas de poner nuestras penas por aquí, ni ponernos a llorar. Estaremos las dos compartiendo lo que hagamos, los momentos buenos y ya está».
Poco tiempo después, Alba, también emocionada, hacía lo mismo a través de los stories de su cuenta oficial, suscribiendo la mayoría de palabras de su ex pareja:
«Ya lo ha dicho Aída. Yo no me sé comunicar de la misma manera que lo hace ella, y menos por redes. Pero visto lo visto y que se está especulando. Nosotras durante siete años hemos tenido una relación muy buena, muy especial. Quien nos conoce lo sabe. Pero como toda relación real, tiene sus altos y bajos. Y ahora mismo estamos pasando por uno y hemos decidido tomarnos este tiempo para ver si se puede arreglar. La verdad es que yo confío en que sí»
«Muchos mensajes son muy dañinos. Creo que ambas nos merecemos ese respeto porque al final somos personas normales que lo sufren y lo padecen. Y todo lo que la gente dice te acaba afectando, y más cuando estás en una situación así. Lo hemos dicho porque sabíamos que al final saldría».
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