La presentadora canaria de 'El Tiempo' en Antena 3 habla por primera vez de su ingreso hospitalario y ausencia de hace unos meses en televisión.
Himar González, presentadora de ‘El Tiempo’ de Antena 3, alarmó a los espectadores y a sus seguidores cuando publicó hace unas semanas en sus redes sociales (donde cuenta con mas de 50 mil seguidores), una foto desde el hospital, pues estuvo ingresada varios días por una infección interna muy grave.
Himar Gonzales y su enfermedad
La presentadora, encargada de la información meteorológica junto a Roberto Brasero en Antena 3, hace unos meses preocupó a la audiencia de su programa, pues se ausentó durante una semanas, obligada a ingresar al hospital.
Hace unas horas la canaria habló por primera vez de la realidad y la enfermedad por la que pasó en ese momento. En una exclusiva entrevista Himar explicó y reconoció lo que tuvo pudo haberle costado la vida.
Una terrible enfermedad que hasta ahora le permite a la presentadora hablar del tema, pues fue tan grave que por poco no puede contar su historia. Afortunadamente no pasó así y tras unos meses, ya plenamente recuperada, ha querido contar todo lo que vivió.
«Tuve septicemia. Es una infección que una vez que pasa a la sangre es muy peligrosa porque en 48 horas, aproximadamente, ya te despides de este mundo», relata.
«Además, estábamos en una época un poco fastidiada, era la segunda ola (del coronavirus), era aconsejable no acudir a urgencias porque todavía la situación no estaba muy bien», cuenta Himar. «Estuve con 40 de fiebre y no me bajaba nada», al verse así decidió acudir a urgencias. «La doctora me auscultó un poco, me puso unos antibióticos y me hizo unos análisis. No me dijo lo que era y luego ya salió un poco de todo».
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«Estaba muy mal, la sangre la tenía muy mal», recuerda Himar González.
«La septicemia al final te afecta a todos los órganos y te paraliza. Me dijeron que 24 horas más tarde y no podría haber hecho nada por mí».
González contó que esto le dejó unas secuelas un poco graves. «Tuve una caída brutal de cabello, pero brutal. Casi me quedo calva. Recuerdo a mi peluquero de Antena 3 quedarse con mechones enteros de pelo en la mano. Para mí fue un recordatorio más de que estamos aquí, de que hay que vivir el hoy porque el mañana no se sabe».
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