Rocío Flores ha desvelado en la gala de "Supervivientes: Tierra de nadie", la razón por que ha decidido no viajar a Honduras y ver a Olga Moreno.
Durante la emisión de «Supervivientes: Tierra de nadie», Rocío Flores sorprendió al afirmar que había tomado la decisión de no volar hasta Honduras para ver a Olga Moreno en la recta final del programa.
«Supervivientes»: Rocío Flores no visitará a Olga
Era Carlos Sobera el que se dirigía a ella en plató para decirle lo siguiente: «Una de las posibles visitas que va a haber en la isla es la de la hermana de Olga. Pero sabes que Olga ha pedido muchas veces que fueras tú.
¿Crees que es posible que se desilusione, que se decepcione cuando vea que no eres tú?».
A lo que Rocío contestó diciendo: «No creo. Primero, en un vídeo que pusieron en ‘Supervivientes’, Olga dijo que quiere compartir la experiencia con su hermana Rosa, que es la que va a ir a verla, y segundo, es una decisión que hemos tomado en toda la familia en global».
Flores aseguraba que su hermana Rosa era en este momento «la mejor persona que le puede transmitir lo que ella necesita, que es energía y buena vibra y va flipar cuando la vea porque no se lo espera y va a alucinar».
Una de las habituales colaboradoras del programa, Marta López, quiso hacerle otra pregunta: «Me gustaría preguntar a Rocío si no vas porque no quieres. Olga ha podido decir eso en un pergamino, pero yo sé que la que más ilusión le haría que fuera eres tú. Pregunto: ¿Tú no quieres ir?».
Rocío respondía con contundencia:
«Ya he explicado que es una decisión que hemos tomado todos en conjunto… Al final yo no me encuentro ahora mismo al 100% y la mejor persona que le puede transmitir lo que ella necesita en este momento es su hermana, que le va a transmitir energía y positividad. Y se va a morir de verla, vamos».
El cambio de Rocío en el programa
Tras la llamada de atención que Ana Rosa Quintana hizo a Rocío Flores, esta decidió cambiar su actitud como colaboradora. Algo que demostró este pasado martes mostrándose más discreta, prudente y callada, hablando solo cuando era necesario, manteniéndose así en un segundo plano.
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