La modelo Emily Ratajkowski utiliza sus redes sociales para defender los derechos de la mujer y mostrar cómo educa a su hijo sin límites de género.
La modelo Emily Ratajkowski es algo desconocida para mucha gente, pero acumula en su cuenta de Instagram un total de 27 millones de seguidores, lo que demuestra su gran influencia dentro de las redes sociales. Nació en Londres y está a punto de cumplir los 30, comenzó su carrera haciendo sus pinitos en televisión dentro de la famosa serie «iCarly», ha participado en videoclips, una película y ha sido nombrada por la revista GQ como la mujer más sexy del mundo.
Emily Ratajkowski: modelo e influencer
Comenzó su relación en 2017 con el actor y productor; Sebastian Bear-McClard, con quien está casada y ha tenido un hijo, algo que no ha frenado su intensa actividad en las RRSS. Emily está muy involucrada con varias causas sobre todo con la defensa de los derechos de las mujeres, actividad que le ha llevado a estar algún vez en la cárcel.
El nacimiento de su hijo la sirvió para criticar los roles de géneros fijados en la sociedad. La modelo considera que la sociedad actual se basa en estereotipos donde siguen existiendo derechos diferentes entre hombres y mujeres.
“Cuando mi marido y yo contamos a amigos que estoy embarazada, su primera pregunta tras el ‘enhorabuena’ casi siempre es: ‘¿Sabéis qué queréis que sea?’ Nos gusta responder que no querríamos saber el género hasta que nuestro hijo tenga 18 años y nos lo diga. Todo el mundo se ríe de esto”.
La también influencer ha revelado en más de una ocasión que no le gusta que “impongamos a las personas preconcepciones basadas en el género, y mucho menos a los bebés”. Antes de dar a luz dejó claro que sería una madre «que permita que mi hijo se muestre a mí”. Ideas aperturistas que le han llevado a ver la vida con una marcada corriente feminista, que ha heredado de la enseñanza de sus padres.
Sobre este asunto también se ha quejado, ya que señala que las personas de forma inconsciente fijan modelos anticuados que perjudican a la mujer:
“Creo que hay una suposición, en parte debido a ciertos estereotipos, de cómo debería ser y cómo debe mostrarse una feminista. La idea de que una mujer debe tener determinada apariencia para tener ciertas creencias es sexista. Cualquiera puede ser feminista siempre que esa sea su elección, independientemente de a qué se dedique y de qué forma vista”.
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