Rocío Carrasco ha dicho que aún no se siente preparada para hablar con su hija, pero sí tiene algo claro sobre ese posible reencuentro.
La reconocida presentadora Rocío Carrasco, hija de la cantante Rocío Jurado y el boxeador Pedro Carrasco, participó este miércoles en el programa especial de Telecinco “Rocío: contar la verdad para seguir viva”, para responder a todas las preguntas que puede haber suscitado a lo largo de la emisión de la primera mitad de la docuserie sobre su vida.
Rocío Carrasco se pondrá en contacto con su hija
Tras despedir a Blas Cantó y agradecerle su emotiva actuación, Carrasco centró sus explicaciones en su hija, Rocío Flores, y el motivo por el cual no contesta a sus llamadas.
Concretamente, dejó claro que ella no era la culpable de nada de lo que le ha ocurrido, y pidió que todo el posible acoso a su hija cese.
«Rocío es verdugo porque antes ha sido víctima y más vulnerable que yo. Quiero que quede claro, quiero pedir que no la ataquen, ella no tiene la culpa, es otra persona el responsable, su padre», expresó, conmovida la protagonista.
Al recordar la sentencia sobre la agresión que sufrió por parte de su hija, Rocío Flores, en el verano de 2012, esta dejó claro a pesar de ser uno de los episodios más duros de su vida, seguía siendo la persona más importante de su vida y a la que más quería: «No podría denunciar a mi hija porque es lo más maravilloso que me ha pasado en la vida. Siempre la he querido proteger». Sin embargo, la joven ha reclamado que su madre le coja el teléfono en varias ocasiones.
Sin embargo, según explicó, a día de hoy aún no se siente preparada para hablar con su hija, pero sí tiene claro sobre ese posible reencuentro una cosa: no se producirá en ese ni en ningún otro plató, sino en privado.
También aclaró que esa supuesta respuesta viral por parte de Carrasco a su hija en la que le decía que no se pusiera más en contacto con ella, pues no es su madre, era mentira.
Finalmente, se mostró positiva y «con esperanzas» respecto a que ambas pudieran lograr su relación en algún momento. «Es un vínculo que no se puede romper. Ahora está enterrado o invisible o transparente, pero sigue. No me lo va a quitar nadie, a esa niña la he parido yo. Ahora no es el lugar ni el momento, pero no pierdo la esperanza», ha expresado.