Enrique San Francisco sigue ingresado en la UCI. Su estado de salud aún es débil tras una neumonía necrotizante, y ya se encuentra fuera de peligro.
Enrique San Francisco sigue en la UCI aún débil tras la neumonía necrotizante con la que ingresó.
Enrique San Francisco aún en la UCI
Enrique San Francisco aún sigue ingresado en la UCI. Su estado de salud aún es débil, pero ya está fuera de peligro que la neumonía necrotizante por la que fue ingresado.
Los médicos aún se muestran preocupados y prefieren que pase un tiempo más en la Unidad de Cuidados Intensivos. Según declaraba a la revista Hola, San Francisco dice encontrarse «desesperado por salir de aquí». Añade que aún no puede andar y que el respirador siempre lo tienen a mano.
El actor se vio obligado a suspender la función de la obra «La penúltima». Función que se iba a representar el pasado 23 de enero en Getxo, Vizcaya. Como señalaban los organizadores, la suspensión se debió a «problemas de salud» del humorista. Su ingreso coincidió con el temporal Filomena, justo cuando la ciudad estaba paralizada por la nieve. Por suerte, un amigo suyo policía lo trasladó al hospital en un SOS 4×4. El actor no podía sostenerse en pie y casi no podía respirar.
Otros problemas
Y es que los problemas de salud no son los únicos a los que se enfrenta el actor en estos momentos. Pues ha confesado hace poco que perdió su casa y que se alojaba en una habitación de hotel a las afueras de Madrid. Como le dijo a Pablo Motos en ‘El Hormiguero’, «he generado muchos miles de euros a lo largo de mi vida, generalmente todo lo que entra ya lo tengo invertido». A ello añadía que le gusta «vivir al día, al segundo».
Además de su actual estado de salud, Enrique San Francisco ha declarado a la revista Hola que se toma un «chupito de ron (uno), mis cervezas, no he dejado el tabaco». Y que aunque a veces hace alguna «tontería» por su personalidad adictiva, confiesa que su «época de locura acabó mucho antes de los 30 años». Por el momento, el humorista continúa su recuperación y aunque aún no puede andar, se siente contento y animado. Además, escucha su música favorita y ve películas. Ya está fuera de peligro, pero con calma aún en su recuperación.
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