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Un juez concede el tercer grado a Iñaki Urdangarin

Urdangarin logra el tercer grado y solo tendrá que regresar a la cárcel de lunes a jueves para dormir. Los fines de semana los tendrá libres.

Urdangarin traslada su condena a Álava

El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria nº 1 de Castilla y León ha concedido a Urdangarin el tercer grado penitenciario, tras estimar su recurso. Iñaki cumple condena en la cárcel de Brieva (Ávila), y a a partir de ahora podrá disfrutar de la semilibertad, que incluye tan solo regresar para dormir de lunes a jueves.

Urdangarin logra el tercer grado

Urdangarin podrá pasar los fines de semana fuera de la cárcel, y se someterá a un programa de tratamiento de delincuencia económica. Condenado por prevaricación, tráfico de influencias, fraude y contra la Hacienda Pública, en el caso Nóos.

Lleva cumplido poco más de una cuarta parte de su condena, el 12 de mayo de este año cumplirá la mitad, y el 9 de abril de 2024 terminará.

La resolución es firme, y el auto que ya le ha sido notificado, se hará efectivo en las próximas horas. En él, el juez revoca el acuerdo que dictaminó el pasado 30 de diciembre el director general de Ejecución Penal y Reinserción de Instituciones Penitenciarias, en el que Urdangarin permanecía en segundo grado.

Sobre este, Urdangarin interpuso un recurso contando con el apoyo de la Fiscalía, quien apoyó su progresión al tercer grado, siempre y cuando mantuviera su actividad laboral, y además entrara en un programa de tratamiento de delincuencia económica. Condiciones que el juez le ha impuesto ahora contra la ‘falta de motivación’ de la decisión previa que tomaron las Instituciones Penitenciarias.

Rechazado en 2020

Cabe recordar que la Audiencia Provincial de Baleares decidió en noviembre que Urdangarin no debía obtener aún el tercer grado. La razón fue que no se hallaba en su conducta una evolución suficientemente favorable.

El tribunal que lo condenó, estimó los recursos de la Fiscalía contra las decisiones del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Valladolid, quien le había concedido cierta flexibilidad en el segundo grado, permitiéndole salir un fin de semana al mes.

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Soraya

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