Con las fiestas de Navidad a la vuelta de la esquina, el Rey se prepara para dar uno de los discursos de Nochebuena más difíciles de su reinado.
Con las fiestas de Navidad a la vuelta de la esquina, es de esperarse que el Rey, Felipe VI, se está preparando para dar uno de los discursos de Nochebuena más difíciles de su reinado. Este año ha sido un año complicado a nivel mundial y España se ha visto severamente afectada por el virus que se ha tomado la primera página del año 2020.
Sin embargo, aunque el jefe de Estado muy probablemente tendrá que comentar la intervención sanitaria que se ha llevado a cabo, también tendrá que abordar la difícil situación que atraviesa el Rey emérito, dejándolo cara a cara con uno de los discursos más difíciles de su carrera.
El Rey encara uno de los discursos más difíciles de Navidad
A solo días de que sea Nochebuena, es inevitable que los ojos de los españoles estén puestos sobre Felipe VI, quien tendrá que hacer uno de los discursos personales más difíciles desde 2014. Esta vez, no solo va a tener que hacer referencia a un año en el que quedó en evidencia la respuesta del Gobierno y la corona ante una pandemia, sino que además tendrá que abordar el escándalo en el que se ha visto envuelto el Rey emérito, Juan Carlos.
De esta manera, probablemente, el Rey se enfocará en mencionar los esfuerzos sanitarios que se llevaron a cabo como respuesta ante la pandemia del coronavirus, así como también tendrá que reconocer los destrozos económicos y sociales que generó. Claramente, también procedería a enviar un mensaje de esperanza a los españoles, teniendo en cuenta que aún quedan ciertos desafíos por sobre llevar. Ahora, lo que tendrá que abordar, inevitablemente, es la complicada situación en la que se encuentra Juan Carlos, el Rey emérito, quien ha opacado el papel de la propia institución con la filtración de información sobre su situación fiscal, su partida a Emiratos Árabes y su intento de regreso por Navidad.
Este es un discurso específicamente desafiante puesto que en el 2014, en su primer discurso de Nochebuena, y uno de los más importante de su carrera, el Rey pidió «cortar de raíz y sin contemplaciones la corrupción». En ese momento lo dijo sin darle vueltas, de una manera tan directa que él mismo aseguraba que, «los ciudadanos necesitan estar seguros de que desempeñar un cargo público no sea un medio para aprovecharse o enriquecerse». Ahora, seis años después, la verdadera duda está en cómo hará Felipe VI para abordar un tema que no solo afecta a un miembro de su familia, sino también su reputación.
