La influencer, Melyssa Pinto decide confesar su pasado y habla sobre la enfermedad que padece desde niña y que, incluso, casi acaba con su vida.
La influencer, Melyssa Pinto confiesa la enfermedad que tiene desde que era un bebé.
La enfermedad de Melyssa Pinto
Tras su paso por ‘La Isla de las tentaciones‘, Melyssa se ha convertido en un personaje muy sonado en la farándula.
Tanto reconocimiento la llevó a estar en el ojo de los chismes y por ello decidió ser parte de un capítulo de ‘Paraíso Melyssa‘ en el que cuenta historias de su pasado e incluso el acontecimiento más duro de su vida.
Algo que sí evidenciaba la influencer en su paso por el reality fueron sus ataques de ansiedad que la llevaban a tomar decisiones y a actuar de la forma menos apropiada, llevándola a saltarse algunas normativas de la convivencia y del programa como tal. Debido a esto, Melyssa cuenta en un vídeo, que cuando era niña sufrió una enfermedad que estuvo a punto de acabar con su vida.
«Nací con un problema en el riñón, yo era muy pequeña y me operaron hasta en tres ocasiones. Estuve mucho tiempo en el hospital«, informa la influencer.
Tan solo 2 años, tenía cuando sufrió ese problema de salud, acontecimiento que le marcó toda su vida y que sin duda alguna, recuerda a diario.
«Mi padre trabajaba en ese entonces en Barcelona y cuando salía iba a verme a la Costa Brava, lugar donde vivíamos, mientras que mi madre sí que tuvo un parón para poder estar conmigo», confiesa Melyssa.
Complicaciones médicas
Todo iba de manera habitual, hasta que por un problema en el sector y una negligencia médica la salud de la española empeoró, por eso sus padres aún la cuidan como su pequeña, porque en algún momento pensaron en perderla.
«Tengo un riñón más pequeño que otro, pero el cuerpo es muy sabio y comprende que mi otro riñón ha compensado esa falta«, confiesa la joven durante el vídeo.
Durante el video la influencer enseña fotos de cuando era pequeña, en las que aparece sola o acompañada de sus padres y para ella es inevitable mostrar sus emociones ante la cámara, confesando los malos ratos que sus padres pasaron a causa de su enfermedad y por las épocas rebeldes que tuvo cuando era muy pequeña, las mismas que hoy en día ha cambiado con ayuda de profesionales, y con la claridad y con el criterio de la importancia de una armonía no solo familiar sino personal.
