Karlos Arguiñano se ha pronunciado sobre el cierre de la hostelería en los pueblos y no en Madrid. Y añade que antes que la economía está la salud.
Karlos Arguiñano se ha pronunciado sobre el cierre de la hostelería y presenta su nuevo libro La buena cocina.
Karlos Arguiñano se pronuncia sobre el cierre en hostelería
El cocinero más famoso de la televisión se ha pronunciado el pasado miércoles 11 de noviembre sobre el cierre hostelero.
Considera que es un gran sacrificio pero muy necesario, y añade que «sin economía es muy difícil sobrevivir pero sin salud es imposible». Y no le falta razón a Arguiñano, pues la salud es la base de todo. No son pocos los esfuerzos que están haciendo los diferentes sectores en estos momentos de crisis sanitaria.
Ya que son muchos los pequeños y grandes empresarios que se han visto obligados a echar el cierre definitivo.
Algo sobre lo que llamó la atención el de Gipuzkoa es en el hecho de que «en un pueblo estén los bares cerrados y en Madrid abiertos», a lo cual añadía que «alguien anda despistado». Así lo afirmó en la entrevista que dio la semana pasada para Huffpost. En estos tiempos de pandemia, nos hemos visto, más que nunca, metidos en la cocina. Ocasión que ha aprovechado Arguiñano para sacar su nuevo libro La buena cocina: 900 recetas que siempre salen bien.
Decisiones difíciles en tiempos complicados
Karlos Arguiñano también se ha visto obligado a echar el cierre de su restaurante en Zarautz. Parece que será un cierre temporal, como el que se ha realizado en los restaurantes de Alberto Chicote o Dabiz Muñoz. Y es que son muchos los restaurantes famosos que se han sumado al cierre en estos tiempos tan difíciles. La decisión de cerrar un negocio no es fácil, aunque a veces es la única opción viable y posible.
Probablemente muchos de estos restaurantes famosos puedan salir adelante cuando la pandemia acabe. Pero hay otros que no, como es el caso del emblemático restaurante madrileño Zalacaín, el primero en obtener tres estrellas michelín. Cabe preguntarse también por el destino que les espera a aquellos bares y restaurantes más humildes. Seguramente estos se vean obligados al cierre permanente, si es que no lo han hecho ya. Actualmente nos encontramos en una situación difícil pero con fáciles soluciones: cuanto más concienciada esté la gente, antes se acabará con esta ruina económica y sanitaria.
