Después de la operación la mandaron a casa recetándole solo paracetamol.
Fallece la joven Lidia González, de tan solo 22 años, de cáncer y sin recibir tratamiento. Original de Burgos, murió en el mes de julio de un tumor cerebral tras esperar dos meses, sin ningún tratamiento, los resultados de unas pruebas que nunca llegaron.
Su madre denuncia que esa «tardanza» por parte del Hospital Clínico de Valladolid, provocada por la pandemia, le ha podido costar la vida a su hija.
Dos meses de espera para los resultados
Es el caso de Lidia González, una joven de 22 años de Melgar de Fernamental que falleció víctima de un tumor cerebral el pasado mes de julio sin haber sido diagnosticada y sin recibir ningún tratamiento.
La joven no se encontraba bien así que acudió a urgencias y, posteriormente, fue derivada al Hospital Clínico de Valladolid. Le diagnosticaron un tumor cerebral, pero no le pudieron aplicar ningún tratamiento ya que jamás llegaron los resultados de su intervención.
Pasó diez días ingresada en el Clínico de Valladolid, donde la operaron de un tumor cerebral localizado en el lado izquierdo del cerebro.
Tras la operación, fue enviada a casa y tan solo le recetaron paracetamol, según ha contado su madre a El Norte de Castilla. Estando ya en casa, el Hospital Clínico de Valladolid envió a León la biopsia del tumor que le habían extirpado a la paciente.
La joven con cáncer no podía recibir ningún tratamiento. Cuando los resultados de la analítica del tumor llegaron a León, la joven de 22 años ya había fallecido.
“El día 25 de junio volvimos a consulta con la neurocirujana que la había operado a Valladolid porque mi hija tenía mucho temblor en las manos, se levantaba y apenas sabía caminar y se le olvidaban mucho las cosas”, explicó su madre al periódico. “La doctora no se levantó ni de la mesa y solo preguntó que cuándo teníamos cita con el oncólogo, que se lo explicásemos a él”, manifestó.
A consecuencia de la enfermedad, Lidia empezó a quedarse sin poder hablar, tuvo pérdidas de memoria y la movilidad también se vio afectada. El pasado 12 de julio Lidia falleció “abandonada y sin ningún tratamiento”, como apuntó su madre al citado medio.
Desgraciadamente, no es el primer caso que nos encontramos en España en el que pacientes no han podido ser atendidos de la manera más amplia a causa de la congestión sanitaria causada por el coronavirus.
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