Tom Cruise debe estar tirándose de los pelos: renunció a protagonizar Salt y es Angelina Jolie la que ahora disfruta de uno de los éxitos sorpresa del verano, algo que no se puede decir de Noche y Día, la película que por la que Cruise apostó finalmente.
Tras diez años en los que ha dirigido dramas como El americano tranquilo o Atrapar el fuego, el australiano Phillip Noyce vuelve al género que mejor se le da: la acción.
Suyos son pequeños clásicos del género como Juego de patriotas, Calma total.
Como anécdota recordar que Noyce y Jolie ya trabajaron juntos en el thriller El coleccionista de huesos.
Salt se estrena en España el 20 de agosto.
Unos sorprendentes treinta y seis millones de dólares en tres días es lo que recaudó este thriller de acción protagonizada por una agente de la CIA que tiene que huir y posteriormente demostrar su inocencia después de ser acusado de ser un espía ruso.
Por si fuera poco, tendrá que buscar al verdadero espía antes de que asesine al presidente en esta intriga que se queda a medio camino de la trilogía Mísión: Imposible y la serie de televisión Alias, creada por el todopoderoso J.
J.
Abrams.
Aunque Brian Helgeland (L.
A.
Confidential, Destino de caballero) reescribió una nueva versión, Salt parte de una idea de Kurt Wimmer, cineasta que sorprendió a propios y extraños con la poco vista Equilibrium y que decepcionó a los creyentes con la muy criticada Ultravioleta.
Ahora Wimmer deja de lado temporalmente su labor como director y escribe esta clásica pero prometedora historia de espías, uno de esos clásicos relatos que nunca pierden su vigencia.
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