Cuesta saber qué va a pasar finalmente con Los Mercenarios, pero lo que está claro es que estamos ante una de las peliculas del (pobre) verano cinematográfico del 2010.
Habrá que ver si le pasa igual que a películas como Serpientes en un avión o Kick-Ass, que todo el mundo hablaba de ellas pero que al final tuvo recaudaciones inferiores a lo esperado.
El regreso a lo grande de casi todas las estrellas del cine de los 80 y las primeras y más que potables críticas nos confirman que estamos ante algo que merece la pena… y es que cuando tendremos otra oportunidad de ver a gente como Jet Li, Jason Statham, Bruce Willis, Mickey Rourke, Arnold Scharzenegger o el lider de todos ellos, Sylvester Stallone, repartiendo hostias en el mismo plano? La incertidumbre se solucionará el próximo 20 de agosto, fecha de estreno de la película en nuestro país.
Independientemente de lo potencialmente facha del argumento en el que Estados Unidos arma en secreto un equipo con su personal militar más capacitado para finalmente derrocar a un dictador que ha causado estragos en América latina durante más de 20 años, algo me dice que Steven Seagal, Jean Claude Van Damme y Kurt Russell lamentarán haber dicho no a este proyecto (Wesley Snipes no pudo participar en la película por problemas legales que han terminado en una condena de tres años de cárcel para el actor afroamericano).
No soy el mayor fan del género, pero estaría mintiendo si no reconozco que tengo ganas de ver incorrecciones políticas, hostias a diestro y siniestro y escenas de acción imposibles en el cine de acción de hoy en día, que ha centrado sus virtudes y defectos en la sala de montaje.
Para muestra, películas como la segunda y tercera entrega de la saga protagonizada por Jason Bourne o los Transformers de Michael Bay.
Los Mercenarios es el esperado regreso de un cine que ya no se hace.
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