Ya quería ver La red social, pero es leer su magnífico eslogan ( “No se hacen 500 millones de amigos sin hacer unos cuantos enemigos”) y empezar a morderme las uñas.
Lo nuevo del gran David Fincher no merece otra cosa, a pesar de no pegar a priori con el realizador de películas como El curioso caso de Benjamin Button, Seven o El club de la lucha.
La red social se estrena el 10 de octubre y está protagonizado por tres jóvenes promesas de Hollywood: Jesse Eisenberg (Zombieland), Andrew Garfield (el nuevo Spider Man) y Justin Timberlake (Alphadog).
La historia de La red social es la historia de Mark Zuckerberg, un veinteañero estadounidense con unas habilidades extraordinarias que le llevaron a rechazar una oferta de trabajo de Microsoft (a los 18), a abandonar Harvard (a los 20) y a convertirse en el billonario más joven del mundo (a los 23).
Un fascinante protagonista para la interesante historia llevada a la gran pantalla por el gran Aaron Sorkin (Algunos hombres buenos, El ala oeste de la casa blanca), un confeso odiador de internet que ha escrito la historia del nacimiento de Facebook.
Ironías de la vida.
Llama la atención ver en un proyecto de esta envergadura a Timberlake, superestrella musical que ya ha hecho sus pinitos en películas como El gurú del amor, la polémica Southland Tales, la independiente Black Snake Moan o Shrek Tercero, donde doblaba al principe Artie.
Además, Timberlake será la voz de Bobóo en la película del Oso Yogui que se estrenará el próximo año y el protagonista masculino de Bad Teacher y Friends with Benefits, dos comedias en las que acompañará a Cameron Díaz y Mila Kunis, respectivamente.
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