Si en Sitges 2010 había una película que creaba expectación por la dureza de su historia y sus escenas, esa era A Serbian Film, una película independiente serbia llena de pornografía y violencia extrema.
Milosh es un actor porno retirado al que le llega una oferta imposible de rechazar que le podría solucionar la vida, el problema es, que no sabrá nada de lo que se va a rodar hasta el mismo momento en que esté sucediendo.
Como os podéis imaginar, no será nada bueno.
A primera hora de la mañana llegaban las ambulancias al Auditori de Sitges por si había algún desmayo, y la expectación era tremenda.
En este festival existe la costumbre de aplaudir las muertes más sangrientas, pero durante esta proyección nadie se ha atrevido a aplaudir, debido a la crudeza de las imágenes, y al finalizar la película sólo se ha podido escuchar algún tímido aplauso, el resto de asistentes hemos salido silenciosos asimilando lo que habíamos visto.
¿Merece toda la expectación que ha levantado el film? Pues yo diría que no.
Sí es verdad que toca temas que son grandes taboos de nuestra sociedad, y la violencia es extrema, pero nada que no hayamos visto otras veces, quitando la parte final de la película, y aquí es donde encuentro el problema, ya que creo que todo el metraje es una excusa para contar el final, y aunque lo que hayas visto de la película no te haya entusiasmado, ese final hace que te quede una impresión de haber visto algo transgresor.
¿Podemos decir que una película es buena solo por tener un buen final? Yo opino que no, pero no se puede negar que los comentarios que he ido escuchando de la gente que la ha visto, son extraordinarios.
Yo me quedo con la sensación de que está mejor rodada de lo que esperaba, pero la película entera es una excusa para los últimos quince o veinte minutos.
¿No he despertado vuestra curiosidad? Como mínimo merece la pena verla, y después la polémica está servida, porque no deja a nadie indiferente.
Fotografía
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La biografía de Chad Boyce que había muerto trágicamente en el set de la serie de televisión Los 100.