Si A Serbian Film se ha convertido en la película más polémica del 2010 al ser prohibida por un juzgado el mismo día que recibía el premio del público en la Semana de Terror de San Sebastián, bien podriamos decir que Rubber es la película más marciana y bizarra de las exhibidas en el último festival de Sitges.
Cineastas como David Lynch o Quentin Tarantino se quedarían perplejos ante la nueva propuesta del francés Quentin Dupieux y es que no todos los días vemos en pantalla la venganza de un neumático asesino.
Ni más ni menos.
¿Por qué E.
T.
era de color marrón? No hay motivo.
¿Por qué los personajes de La matanza de Texas no tenían ninguna escena yendo al baño o lavándose las manos? No hay motivo (Extracto de la película)Como podéis intuir por estas líneas sacadas del prólogo de la cinta, no hay lógica alguna en la narrativa de Rubber.
Para empezar porque la rueda protagonista se llama Robert y mata con poderes telequinéticos.
Afortunadamente para todo el mundo, el tono escogido por Dupieux es el de la comedia desmadrada, absurda y con cabida para el metacine.
Una película, como deja claro el nuevo trailer, que no se puede tomar en serio.
Tampoco hace falta.
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