Ya no hay genios en la comedia hollywoodiense.
Woody Allen lleva años fuera de forma, Cameron Crowe no supo estar a la altura de las expectativas que habían despertado sus primeras películas y Richard Curtis se ha quedado en Inglaterra y ha reducido drásticamente el número de proyectos en los últimos años.
La única esperanza de la industria es los directores que aciertan ocasionalmente, como Roger Michell, responsable de la encantadora Notting Hill y de la inminente Morning glory, una película que comparte tono y guionista con El diablo viste de Prada, uno de los más estimables y más taquilleros ejemplos del género en la última década.
La joven Rachel McAdams y las veteranas estrellas Diane Keaton y Harrison Ford son el potente grupo de protagonistas de una comedia con toques románticos que llegará a los cines patrios el 21 de enero.
McAdams llevará el peso narrativo de la película y tendrá que volver a mostrar las habilidades cómicas que dejó ver en la película que la descubrió para el gran público: Chicas malas.
Keaton y Ford intentarán demostrar a la industria, al público y así mismos que no están acabados en unos papeles secundarios pero con probabilidades de robar la película.
Ella será una prestigiosa presentadora de televisión en tiempos de crisis y él un periodista cascarrabias, con una McAdams que intenta poner paz entre ellos en su nuevo trabajo como productora de un informativo matinal.
Precisamente los personajes son los protagonistas de la primera featurette que aparece de una película que llegará a los cines americanos en noviembre.
McAdams, que este mismo año ha estrenado Más allá del tiempo, conduce el vídeo, aunque también hay cabida para un Harrison Ford que intentará tener su primer éxito desde la cuarta y muy criticada parte de la saga Indiana Jones.
Esperemos que haya más suerte que con Medidas extraordinarias.
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