Aunque tienen trayectorias y orígenes diferentes, Marion Cotillard es a Francia lo mismo que Penélope Cruz a España.
Ambas son estrellas europeas galardonadas con un Oscar, adoradas y reconocidas en Hollywood pero que no dudan en volver a sus países de orígenes si surge un proyecto o director interesante con el que trabajar.
Les Petits Mouchoirs supone no sólo un regreso a los orígenes si no también el primer trabajo de la actriz a las órdenes de su pareja, el director y actor Guillaume Canet.
Demostrando una vez más la potencia y superioridad en la taquilla del cine francés, hay que prestar atención a la recaudación de Les Petits Mouchoirs: 10 millones de euros en tres días, superando muy ampliamente a su rival, la norteamericana Paranormal Actitivity 2.
Canet, niño bonito del cine francés gracias a una ópera prima (el thriller No se lo digas a nadie) que arrasó entre crítica, público y asociaciones de premios y que, por si fuera poco, es uno de los remakes más codiciados en Hollywood, es también guionista de su nueva película.
Todos los años Max, el propietario de un restaurante de éxito, y Véro, su ecológica mujer, invitan a un grupo de amigos a su bella casa de la playa para celebrar el cumpleaños de Antoine y el comienzo de sus vacaciones.
Pero este año justo cuando iban a abandonar París su amigo Ludo sufre un serio accidente y los problemas comienzan.
Y entonces la película, que oscila entre la comedia y el drama, arranca.
Director y actriz, que fueron pareja en Quiéreme si te atreves y El último vuelo, son el principal reclamo de una de las películas francesas más esperadas del año.
Esperemos que el espectacular éxito de su ópera prima y el abultado casting de estrellas galas (Jean Dujardin, Benoît Magimel, François Cluzet, Gilles Lellouche, Pascale Arbillot) no lastren una película que dura 145 minutos.
¡Una comedia dramática! Leer más sobre Les Petits MouchoirsVía