A estas alturas pocos de vosotros habrá que no sepáis que Industrial Light and Magic es la empresa de efectos visuales que se fundó a finales de los años setenta para hacer posible la película que cambió la manera de hacer cine a partir de su estreno.
La Guerra de las Galaxias fue posible gracias a un grupo de descerebrados armados con su pasión por el cine y con mucho café para no dormirse en los turnos de noche de la copiadora óptica.
Creating the Impossible es un documental que narra la historia de aquellas personas y lo que con le paso del tiempo llegaron a lograr.
Este documental que se podrá ver por televisión en Norteamérica el 14 de Noviembre y que ha sido realizado por la directora que hace un par de años firmó el muy recomendable The Pixar Story, y como no podría ser de otra forma cuenta con declaraciones de gente como Steven Spielberg, Tom Cruise, Samuel L.
Jackson, Jon Favreau o de un antiguo empleado de la casa: John Lasseter, con el que creo que el señor Lucas cometió uno de los más flagrantes errores de su carrera.
La ILM ha estado liderando el mercado de los efectos visuales hasta hace muy poco WETA le haya empezado a plantar cara, ya que fueron la punta de lanza de la revolución digital impulsados por su visionario jefe George Lucas y llevados al límite por ese adicto al trabajo que es James Cameron.
Desde que en 1989 se hiciera posible ese tentáculo de agua con la cara de Maria Elizabeth Mastrantonio en The Abyss y en 1992 ese tentaculo se convirtiera en el metal liquido que formaba el T1000 de Terminator 2, muchas son las escenas increíbles y sorprendentes que gracias a los ordenadores nos ha brindado esta panda de lunáticos.
Yo personalmente prefiero las etapas precedentes en las que las maquetas, los animatrónicos y la animación fotograma a fotograma convertía el juego de unos niños grandes en increíbles secuencias fantásticas.
Desde el arca de la alianza desatando los infiernos sobre los nazis hasta Elliot recortado sobre la luna y surcando el cielo nocturno con E.
T.
en la cesta de la bicicleta son incontables los momentos de ilusión que ILM ha ayudado a construir para nosotros.
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