No ganó ningún premio en el discutido palmarés de la Sección Oficial Fantastic, pero Carne de Neón fue una de las sensaciones del último Festival de Sitges.
Para empezar, el intento de Paco Cabezas de hacer un cine gamberro y divertido ambientado en el mundo del crimen cercano a las primeras obras de Guy Ritchie se convirtió en la cinta española recibida más unánimamente en el certamen catalán.
Mario Casas, protagonista de la cinta, refuerza con esta película un hecho cada vez más incontestable: es la nueva gran promesa masculina del cine español, uno de los pocos capaces de seleccionar películas que, por una razón u otra, el público quiere ver.
Carne de Neón se estrena el 21 de enero con la participación en papeles clave de Ángela Molina (Carne Trémula), Dario Grandinetti (Hable con ella) o Vicente Romero (Celda 211).
Ricky es un joven de 23 años que se ha criado en un entorno de delincuencia y que vive rodeado de prostitutas, yonkis y chulos, cuyo único sueño es el reencuentro con su madre Pura.
Durante años ha estado ahorrando esperando al día que salga de la cárcel para regalarle un prostíbulo para que ella lo genere.
Lo que Ricky no espera es que su madre sufra de Alzheimer y no le recuerde cuando sale de prisión.
Pura hará todo lo posible para volver a ser encarcelada, algo que su hijo deberá evitar al mismo tiempo que salva su vida.
Aún no se ha lanzado el trailer de la película y ya se han filtrado casi diez minutos de metraje que confirman que estamos ante una película interesante, distinta y bien rodada, que busca una puesta en escena y dirección de fotografía oscura y áspera alejada de los cánones del cine español.
Carne de Neón, que permitirá olvidar a los espectadores el despropósito que fue Sexykiller (escrita por Cabezas), es una ambiciosa producción que habrá que seguir muy de cerca en los próximos meses.
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