Mario Casas está dispuesto a conseguir con Tres metros sobre el cielo su tercer gran éxito de taquilla como protagonista en poco más de un año.
Al igual que el extraordinariamente fallido drama generacional Mentiras y Gordas y la comedia brocha gorda Fuga de Cerebros, la primera adaptación española de una obra del italiano Federico Moccia parece destinada a horrorizar a la crítica… y llevar a los adolescentes en masa al cine.
El 3 de diciembre las cientos de miles fanáticas de las aventuras románticas del escritor italiano, todo un fenómeno en nuestro país, podrán ver una clásica historia de amor que tiene como protagonista femenina a la talentosa María Valverde.
Siguiendo una de las líneas más habituales de los relatos románticos, Tres metros sobre el cielo cuenta el improbable pero irrefrenable romance de dos jóvenes que pertenecen a mundos opuestos.
Ella es una niña buena, inocente y estudiosa de clase media-alta; él un rebelde e impulsivo adolescente enganchado a la adrenalina y las carreras de motos.
Sus diferencias no serán un impediente para que descubran juntos el primer gran amor.
Bueno, bueno, bueno….
¡Qué original! Estoy seguro de que echas un vistazo cinco minutos en Imdb y encuentras una docena de producciones con idéntico argumento.
Cinismos aparte, el trailer no tiene una pinta tan horrorosa como uno podía esperar.
El debate es sencillo: si uno está entre el público objetivo de la película, probablemente tenga muchas ganas de verla… Eso sí, si (por lo general) eres hombre o tienes más de treinta años, estás jodido.
Simple y llanamente, Tres metros sobre el cielo no está pensada para tí.
Andrea Duro (Física o Química), Luis Fernández (Los protegidos), Diego Martín (Mataharis) y Nerea Camacho (Camino) completan el reparto de la segunda película de Fernando González Molina como director, la primera después de su exitoso debut en… Fuga de Cerebros.
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