No todo van a ser clásicos instántáneos de Pixar en el cine de animación.
Para encontrar joyas con aires de grandeza también tenemos que dar con pequeñas películas como Las aventuras de Don Quijote, la enésima adaptación de las aventuras del Hidalgo creada por la pluma de Miguel Cervantes.
La de Antonio Zurera no es siquiera la primera película de animación española que la adapta, pero por algo los clásicos son clásicos.
El 26 de noviembre se podrá ver esta nueva adaptación de la pieza más importante de la cultura española.
Un ratoncito que vive en casa de Miguel de Cervantes está fascinado por la novela que el autor escribe.
Todas las noches le cuenta a su familia la historia de Don Quijote, un peculiar lince que marcha en busca de aventuras con su inseparable amigo Sancho para conseguir su objetivo: convertirse en un caballero andante y luchar por la verdad y la tolerancia.
Tras populares aventuras en las tierras de La Mancha, los dos protagonistas se ven transportados a nuevos mundos de fantasía, donde luchan contra inesperadas amenazas, conocen sabios dragones y descubren, entre otras maravillas, La Casa del Tiempo, el lugar donde todo personaje y libro espera su turno para ver la luz en nuestro mundo.
Se tiene en cuenta que hayan querido seguir su propio camino y dirigirse exclusivamente al público más joven, pero el look recuerda más a una serie de TV de los noventa que a una película de animación actual.
Los canales de televisión dirigidos a un público infantil y menos exigente se inventaron, entre muchas otras cosas, para emitir productos como este.
El cine le queda demasiado grande.
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