Poco a poco, el misterio acerca de la nueva película de Spiderman se está despejando.
Son pequeñas cosas que van apareciendo mientras se rueda esta película que tiene a Andrew Garfield como el nuevo Peter Parker, en una reimaginación de toda la mítica que rodea al personaje de la Marvel.
No va a ser difícil hacernos olvidar al versión de Raimi, sobre todo pensando en lo horrible que fue la tercera película que dirigió el director de Evil Dead.
Justo es decir que tuvo serios problemas con la productora, que le quito mucha mano en el rodaje y provocó algunos de los momentos de vergüenza ajena más penosos del cine mainstream de los últimos tiempos.
Me suena raro que la nueva película, la que dirige Marc Webb, se ruede en Los Angeles.
No sé si eso va a perjudicar a un personaje que, por tradición, por creación y por su propia idiosincrasia, es un neoyorkino de pro.
Sacar al personaje de ese hábitat urbano, podría quitarle parte de su magia.
Claro que hablamos de cine, y en el cine, la ciudad de las estrellas puede convertirse en la Gran Manzana si hace falta.
En las fotos que vas a ver, lo puedes comprobar.
Coches de policía de Nueva York circulando por Los Angeles, la furgoneta del Daily Bugle, y además, de regalo, una foto tomada por un aficionado en la que vemos a Spidey corriendo entre los coches.
Glamour, lo que se dice glamour, poco se ve ahí.
¿Veremos pronto vídeos de estos momentos, igual que ocurrió con la tercera parte de Transformers? Seguro que sí, pero recordemos que no hay que juzgar la película por lo que nos encontremos grabado con un teléfono móvil.
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