Si eres de los que esperan con ánsia la película del semestre de Nicolas Cage, estás de enhorabuena.
El 7 de enero se estrena, en Estados Unidos, claro, Season of The Witch, otra película fantástica que protagoniza el actor más inasequible al desánimo de los últimos años.
Si sus últimas películas no fueron un éxito abrumador, estoy seguro que no fue por él, que está imbuido por una ilusión y unas ganas de trabajar que para sí quisieran otros compañeros de profesión.
El caso es que esta vez se ha rodeado de otros actores de género de los que atraen público, y podría ser que la película recupere lo invertido en ella y hasta que gane un poco.
La dura faz de Ron Perlman y el aura mítica de Christopher Lee son dos buenos motivos para ver esta película ambientada en plena Edad Media europea, dirigida por Dominic Sena, quien ya ha trabajado junto a Cage en 60 Segundos, por ejemplo.
Vale, quizás ni el argumento, ni los efectos especiales ni la presencia del actor, que ahora está en Rumanía rodando la segunda parte de esa imprescindible joya de las adaptaciones de los cómics, El Motorista Fantasma, pueda hacer que sea un taquillazo, pero, seamos sinceros, algo tiene Nicolas que te hace ver sus películas.
Aunque sea para criticarlas.
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