En mis mejores sueños, Drive Angry 3D habría sido traducido en España como Conductor Cabreao 3D, pero no ha podido ser y es así como nos llega Furia Ciega, que se estrenará el 8 de Abril y de la que podemos ahora ver un par de nuevas escenas protagonizadas, claro, por Nicolas Cage, que está viviendo un bache en su carrera (que más que bache es socavón) del que parece que no se recobrará facilmente (tras la muy vapuleada Season of the Witch y esta, tiene por estrenar Ghost Rider 2.
¡El colmo de la calidad!).
Para mi, estas escenas han significado la razón por la que no ir a ver Furia Ciega.
Si ya me atraía poco la idea de ver a Cage en 3D, contemplar una escena en la que tiene sexo mientras fuma un gigantesco puro y, sin parar de penetrar a su compañera, a lo macho, se dedica a disparar a sus enemigos sin que se mueva un pelo de su peluquín, todo a cámara lenta, ha sido el último clavo que quedaba en la tumba de la película, que parece más una parodia que un film real.
No es que la carrera anterior de su director, Patrick Lussier, fuera a anticipar nada bueno (realizó Drácula 2001 y sus dos secuelas, White Noise 2, Angeles y demonios 3, el remake de Un San Valentín Sangriento…), pero uno se esperaba una película que al menos se esforzara.
A no ser, claro, que toda la película fuera pensada como un film a lo Grindhouse.
En ese caso… bueno, ni por esas.
Simplemente, otro agujero profundo en la carrera del antaño prestigioso actor.
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