El público estadounidense es un cachondo.
¿Quiénes creéis que han tenido más exito: las colaboraciones entre Martin Scorsese y Leonardo DiCaprio (Gangs of New York, Infiltrados, El aviador, Shutter Island) o las de Dennis Dugan y Adam Sandler (Zohan.
Licencia para peinar, Os declaro marido y marido, Chicos grandes, Un papá genial).
La respuesta me da tanta vergüenza que me limitaré a decir que la superestrella Sandler y su director fetiche se alían de nuevo para reventar las taquillas con Sígueme el rollo, una comedia en la que Jennifer Aniston se deja caer en un papel y proyecto que no está a la altura de su talento.
Una vez más.
En su nueva película, en la que vuelve a meterse en el registro de siempre, Sandler da vida a un cirujano plástico que se inventa todo tipo de excusas para llevarse mujeres a la cama.
Su favorita es lamentarse profundamente de lo tirana que es su inexistente esposa y lo cerca que está del divorcio.
Lamentablemente para él las cosas se le van de las manos y se verá obligado a contratar a su asistente para que se haga pasar por su esposa y la acompañe en unas vacaciones con la nueva chica en la que se ha fijado.
Nadie sabe como va a acabar esto, ¿verdad?Sígueme el rollo se estrena en España el 25 de febrero, coincidiendo de lleno con las películas que lucharán en los Oscar ese mismo fin de semana.
Una de sus candidatas, Nicole Kidman, aparece en la película en un papel secundario como antigua enemiga del personaje interpretado por Aniston con la que se encuentran en pleno Hawai.
¿Será suficiente para aquellos que odian las muecas y vicios varios de Sandler? Leer más sobre Sígueme el rolloVía