El capitán Jack Sparrow, uno de los pocos mitos del cine de aventuras de los últimos años, está de vuelta.
Cuatro años después de que los personajes de Will y Elizabeth (interpretados por Orlando Bloom y Keira Knightley) se despidiesen de una vez por todas de los espectadores después de concluir su historia sentimental, Johnny Depp será una vez más la gran estrella de Piratas del Caribe: En Mareas Misteriosas.
Al frente del timón nos encontraremos en esta ocasión Rob Marshall, un director recién salido de la fracasada Nine,del que ha sacado la coprotagonista de la película, nuestra Penélope Cruz.
El cuarto capítulo de la saga llegará a España el próximo 2o de mayo.
Zombies, traiciones, sirenas, un malvado pirata llamado Barbanegra y un viejo amor del pasado de Sparrow son algunos de los ingredientes de la primera de la película de la saga sin el cineasta Gore Verbinski al frente.
Entre las novedades más interesantes destaca el paso al otro lado (el bueno) de la ley del icónico Barbossa interpretado por Geoffrey Rush.
Si antes era un temible y fantasmagórico pirata, el actor y productor de El discurso del Rey pasa a convertirse en un miembro de la nobleza.
El desgaste de las dos secuelas del divertido film original daban a entender que la saga del estrafalario capitán Sparrow tenía poco más que aportar a los espectadores, pero a cada material nuevo que veo de la primera superproducción de Rob Marshall, más garantías tengo de que vamos a encontrarnos ante un producto más que digno.
La nueva featurette del film de aventuras, conducida por el mísmisimo Deep, demuestra que por mucho que En Mareas Misteriosas sea la entrega más barata, aún hay cabidas para buenas y originales ideas.
Y yo que lo vea.
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