James Franco es el hombre de moda en Hollywood.
No sólo ha logrado su primera nominación al Oscar al mejor actor gracias a su sensacional interpretación como el alpinista atrapado en un cañón Aron Ralston en 127 horas, si no que será el encargado de presentar junto a Anne Hathaway la gala el próximo 27 de febrero.
Un mes después, el 25 de marzo, Franco estrenará en nuestro país la película Howl, un biopic sobre la figura del polémico poeta homosexual norteamericano Allen Ginsberg.
Mary-Louise Parker, Jon Hamm y David Strathairn completan el reparto.
A sus 32 años el Harry Osborn de la saga Spider-Man es un especialista en poner en imágenes la vida de personajes reales: a sus dos películas anteriormente citadas hay que añadirles Mi nombre es Harvey Milk, Come Reza Ama e incluso una película para televisión sobre la figura de James Dean (con el que tiene un parecido indudable) que le valió un Globo de Oro en el año 2000.
Amigo de escritores como Jack Kerouac y William S.
Burroughs o músicos como Patti Smith y Bob Dylan y definido, el más destacado de los poetas beat siempre será recordado por el poema que da título a su película: Howl (Aullido).
Su frase de apertura, He visto a las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura, aún es hoy recordada como uno de los momentos cumbre de la literatura estadounidense.
Curiosidades aparte, la película de los desconocidos Rob Epstein y Jeffrey Friedman supone una gran oportunidad para ver la versatilidad y talento de una de las futuras estrellas de la industria.
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