Podrá caer peor o mejor, pero no tengo ni duda de que Keanu Reeves es uno de los mayores cara de palo que ha dado Hollywood en las últimas décadas.
No importa que le veamos repartiendo estopa en Matrix, enamorándose y recuperandose de una tragedia en Noviembre Dulce o persiguiendo al más famoso de los vampiros en Drácula de Bram Stoker, la cara de Reeves es siempre la misma… y ni siquiera ese registro es particularmente expresivo.
Reeves es el protagonista absoluto de la comedia a medio camino del crimen y el romance Henry’s Crime.
Malcolm Venville es su director y el 8 de abril su fecha de estreno en Estados Unidos.
El deprimido Henry, harto de su trabajo, su matrimonio y su vida en general, es involuntariamente involucrado en un atraco a un banco y es encerrado en la cárcel, conocerá allá a un criminal que le despierta del letargo en el que está atrapado.
Su vida pega un vuelco radical cuando sale de prisión y es atropellado por una mujer de la que se enamorará.
Para más inri, Henry decide robar, esta vez de verdad, el banco por el que fue acusado injustamente.
Si bien la presencia de Reeves no es garantía de nada, es todo un lujazo volver a ver a Vera Farmiga, una de las dos maravillosas sorpresas que nos deparó el reparto de Up in the Air.
La actriz da vida al nuevo interés sentimental de Henry, mientras que el amigo de la cárcel responsable de su cambio de rumbo será James Caan, uno de esos actores de toda la vida que conviene recuperar de vez en cuando.
No obstante, el trabajo de estos se ha llevado los pocos elogios de una película que ha pasado un tanto desapercibida por el circuito de festivales en los últimos meses.
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