Después de ver los avances de nuevas adaptaciones de legendarios superhéroes de cómics, producciones mastodónticas o nuevas entregas de taquilleras sagas, la presencia de Destino Oculto entre las películas promocionadas durante la Super Bowl rellena la cuota de cine de bajo presupuesto de este año.
Y digo casi porque el debut como director del guionista George Nolfi cuesta en realidad 65 millones de dólares, una cifra nada desdeñable pero toda una migaja si lo comparamos con los presupuestos de Invasión a la Tierra.
Batalla Los Angeles o Transformers Dark of the Moon.
Matt Damon y Emily Blunt son los protagonistas de este curioso thriller inspirado en un relato del gurú de la ciencia ficción Phillip K.
Dick.
David Norris, un carismático congresista destinado a triunfar dentro de la política nacional, conoce a una guapa bailarina de ballet llamada Elise Sellas, que alterará completamente su vida.
Norris descubrirá entonces que posiblemente hay fuerzas sobrenaturales que intentan mantenerlos separados, y tratará de descubrir las causas (Sinopsis oficial).
A medio camino de la trilogía protagonizada por el propio Damon en la piel del agente Jason Bourne y la gran Minority Report, Destino Oculto (telefilmero título español para el complicado The Adjustement Burau) cuenta la huída de un hombre poderoso que descubre que hay una división del gobierno que se dedica a controlar el destino de las personas.
Nada particularmente nuevo en el horizonte pero el avance incluye imágenes lo suficientemente inquietantes como para prestar atención al proyecto.
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