Aún reconociendo la valía y características de películas como Tron Legacy o 2012, como espectador y cinéfilo prefiero de largo los efectos especiales que facilitan el desarrollo de la historia a los que se apoderan de ello por completo.
A día de hoy todavía recuerdo el shock al comprobar que el Zodiac de David Fincher estaba hasta arriba de efectos visuales sencillos y cuya única misión era construir mejor la depurada puesta en escena del genial director.
El Cisne Negro de Darren Aronofksy sigue el mismo camino: lo importante es la historia, no recursos facilones (y olvidables).
No os perdáis este recomendable cómo se hizo que explica todos los sutiles (y muy utiles) recursos utilizados en uno de las mayores sorpresas del año, un retorcido thriller que acumula 90 millones de dólares en la taquilla norteamericana cuando todavía está en el octavo puesto del ranking y sus ingresos apenas descienden.
Todo un logro para un director cuya cima eran los 26 millones de dólares recaudados por The Wrestler.
Cisne Negro es el vehículo estelar de una Natalie Portman que da vida a una bailarina atortementada por su madre y obsesionada por una compañera de baile, una película que ha superado los prejuicios contra el género y que ha acumulado 5 nominaciones al Oscar (entre ellas mejor película, director y actriz) convirtiéndose en uno de los fenómenos del año.
El 18 de febreo descubriremos si las expectativas están a la altura.
Leer más sobre Cisne NegroVía
