×

VIII Muestra SyFy de Cine Fantástico: Thirst, sacerdotes vampiros asiáticos

En el momento que dices que Park Chan-Wook te parece un director bastante sobrevalorado y que el cine asiático de terror en general no sabe cuándo terminar y es bastante pesado, ochocientos poseedores de la verdad absoluta caen sobre ti recriminándote tu mal gusto y dejándote claro que si no te gusta Thirst es porque eres un occidental corto de miras.

Así que casi me da miedo escribir que Thirst me aburrió como pocas películas por temor a que me acusen de racista.
Glups.
Los argumentos usados para defender esta película son basicamente dos: El primero, “se han hecho películas sobre vampiros en occidente, sí… ¡pero ninguna sobre un vampiro sacerdote! ¡Cuánta imaginación!”, que se cae por su propio peso (se han hecho películas sobre vampiros en occidente, sí… ¡pero ninguna sobre un vampiro panadero!).

El segundo, “Es que lo importante no es lo que cuenta, sino cómo lo cuenta”.
Y ahí podemos empezar a discutir.
Y es que es innegable que Park Chan-Wook es capaz de hacer unos planos preciosos, repletos de colorido y belleza, que evocan en nosotros sensaciones encontradas y que casi pueden salvar una película con un guión alargado hasta la saciedad, repleto de momentos absurdos que no llevan a ningún lado y que solo gustará a los aficionados locos del cine asiático o a los que vean de casualidad el filme y se fascinen por lo exótico del asunto.
Unos cuantos planos, diseños y decisiones estéticas no pueden salvar una película con graves errores de guión y montaje, que tiene un segundo acto notable pero que se hunde en el aburrimiento del primero y lo innecesario del tercero, que va sumando clímax a la historia hasta que llega a un final una vez más excesivamente alargado.
De todas formas, es mi problema habitual con Chan-Wook: Su preciosismo visual no consigue abstraerme hasta el punto de olvidarme de que estoy viendo algo que ni siquiera me gusta (I’m a Cyborg But That’s OK) o que cuenta con unas cuantas escenas interesantes pero que tiene metraje sobrante (Old Boy).
Supongo que en un tiempo se pasará la fascinación general por el cine asiático y podremos dejar de contar las películas que vengan de allí como obras maestras para distinguir entre las que lo son y las que están sobrevaloradas.
Eso, o unos cuantos seguiremos siendo los apestados del mundo cinéfilo.
Ay.
Leer más sobre Thirst

Lea También