Que la muestra SyFy es un cachondeo es algo que a estas alturas no duda nadie, pero lo de sustituir una de las películas más esperadas del festival (Tucker and Dale vs Evil) por fallos técnicos supera el límite de la credibilidad.
Y máxime si la película por la que la sustituyen es Salvage, un filme que apareció hace algo menos de un año y del que lo mejor que se puede decir es que si no habíamos oído hablar antes de ella… bueno, por algo era.
En el filme seguiremos a una madre divorciada que intenta recuperar a su hija de catorce años mientras el ejército aparece en su vecindario para acabar con un experimento genético del que ni te explican nada, ni sabemos nada hasta cerca del final.
Lo que podría haber sido traducido como un ejercicio de terror psicológico, aquí se torna en batir de mandíbulas por el público, que no paró de morirse de la risa durante la proyección.
Y es que Salvage ni da miedo, ni lo intenta.
Al contrario: Nada tiene sentido, los personajes no tienen carisma, los giros argumentales brillan por su ausencia y cuando finalmente aparece el experimento genético parece más sacado de una película de serie Z de los años 50 que de la actualidad.
Se entiende perfectamente que esta fuera la película de reserva del festival, pero es que hay cosas que ni en pintura tendrían que permitirlas.
En el momento en que ves que la gente se va del cine murmurando “Pero qué película más mala” y los únicos que quedan se dedican a hacer comentarios hirientes sobre el filme en sí (proyectado, por cierto, con unos hilarantes subtítulos portugueses), sabes que algo está fallando de forma grave.
Pero uno entiende que no es culpa del festival y que han hecho todo lo que han podido.
Eh, al menos tenían algún descarte preparado.
Pero cuando la calidad del descarte brilla por su ausencia, las interpretaciones parecen sacadas del manual de cómo no interpretar, la dirección es nula (pocas veces se entiende lo que está pasando, y cuando se entiende, no tiene sentido alguno) y el guión apenas si tiene dos o tres momentos reseñables, principalmente por la ridiculez del asunto.
Un tiro muy fallido de la muestra SyFy que enmendarán con la repetición, esta vez sí, de Tucker and Dale vs Evil el domingo.
Esperaremos.