Un habitual del drama y el cine de género, Roman Polanski se pasa a la comedia más negra con la adaptación al cine de la obra teatral Un Dios Salvaje.
Yasmena Reza, una dramaturga con cada vez más presencia en las tablas de medio mundo, da el salto a Hollywood escribiendo a cuatro manos con Polanski el guión de una de las películas que más puede dar que hablar el próximo año, sobre todo si está lista para la temporada de premios.
Y es que el reparto es espectacular: Jodie Foster, Kate Winslet, Christoph Waltz y John C.
Reilly dan vida a los únicos protagonistas de esta brillante historia.
Todo sucede en tiempo real, así que la película es básicamente una negociación de 105 minutos de dos padres y madres en las que la situación se les acaba yendo de las manos.
Es como ¿Quién teme a Virginia Woolf?, pero un poco más divertida.
Hay mucho ingenio (Jodie Foster, Traducción libre)Una aparentemente tranquila reunión entre dos familias por solucionar los problemas entre sus dos hijos (que nunca hacen acto de presencia en la obra) son el punto de partida de una comedia divertidísima y muy oscura que servirá en bandeja a sus sensacionales intérpretes unas oportunidades únicas de lucimiento.
No me extrañaría ver cómo Matt Dillon, que formaba parte del proyecto hasta la llegada al proyecto de Reilly, se acabase tirando de los pelos al ver la película.
James Gandolfini y Marcia Gay Harden los escenarios neoyorquinos, Ralph Fiennes en el West End londinense o la dupla Maribel Verdú – Aitana Sánchez Gijón en los teatros nacionales son algunos de los grandes que ya han dado vida a una obra que se alzó en 2009 con el Tony a la mejor obra de teatro, entre otros muchos reconocimientos.
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