Se van aclarando las dudas que habían surgido alrededor del casting de Rise of The Dark Knight, la tercera película de Christopher Nolan sobre Batman.
Está claro que Christian Bale volverá a enfundarse en la armadura del guardian de Gotham, que Michael Caine será su fiel mayordomo Alfred, que Gary Oldman volverá a llevar la placa del Comisario Gordon y que Morgan Freeman repetirá como el hombre de confianza de Bruce Wayne en la empresa del multimillonario.
Lo que todavía no estaba claro era el papel que iban a interpretar Marion Cotillard y Joseph Gordon–Levitt en esta película.
Ahora, ya sabemos que la francesa no va a a ser Talia al Ghul, la hija del personaje de Liam Neeson en la primera película.
Su personaje será el de una ejecutiva de Wayne Enterprise, Miranda Tate, quien ayudará a Bruce Wayne a continuar con el trabajo filantrópico que inició su padre.
Aquí me siento un poco defraudado, ya que Talia me parece un personaje tan atractivo, que me había emocionado al imaginar que podía aparecer en la próxima entrega del Caballero Oscuro.
Es un personaje que todavía no ha contado con una versión en el cine, y creo que ya va siendo hora de que le den una oportunidad.
Su relación con Batman y Bruce Wayne le convierten en una mujer de la que se podría sacar una trama más que interesante.
Eliminarla de la ecuación no quita interés a la película, pero el haberla introducido podría haberle hecho ganar mucho.
En cuanto al actor, su papel no será tampoco el anunciado, Alberto Falcone.
Su personaje será un agente de asuntos especiales bajo las órdenes del Comisario Gordon.
También ha sido creado para la ocasión, y no tiene contrapartida dibujada.
Los dos actores trabajaron ya con Nolan en Origen, y ahora repiten gracias al buen ambiente que se creó en esa película.
Otros actores que participan en la película son, recordemos, Anne Hattaway como Selina Kyle, alias Catwoman, y Tom Hardy, quien será Bane, el villano que rompió la espalda de Batman.
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