Los 2700 millones de dólares recaudados en todo el mundo por la saga Piratas del Caribe demuestran que el nombre de Jack Sparrow es sinónimo de dinero, mucho dinero.
Es por eso que, pese al abandono de la saga por parte de Keira Knighley, Orlando Bloom y el director Gore Verbinski, la participación de Johnny Depp en la inminentePiratas del Caribe En Mareas Misteriosas convierte a la película en uno de los grandes títulos del año.
El 20 de mayo se estrena en todo el mundo una superproducción que, por primera vez, tendrá su premiere mundial en el inminente festival de Cannes.
La prestigiosa muestra será el escenario en el que Rob Marshall mostrará la película por primera vez con las expectativas bastantes altas, después de una brillante campaña promocional que nos ha hecho olvidar las sensaciones agridulces que dejó a su paso el último capítulo de la saga.
La volcánica Angélica interpretada por Penélope Cruz y el malvado Barbanegra a manos del inglés Ian McShane son las principales incorporaciones de una película que volverá a contar con el rockero Keith Richards como padre de Sparrow o el australiano Geoffrey Rush como el carismático capitán Barbossa, ahora un miembro de la realeza británica.
Olvidada la debacle comercial y artística de Nine, Marshall debuta en el terreno de las superproducciones acompañados por el casi infalible Jerry Bruckheimer, uno de los productores más destacados y exitosos en la historia del cine.
No es de extrañar con proyectos como este: el nuevo avance de En Mareas Misteriosas demuestra que el todopoderoso Bruckheimer sabe exáctamente lo que el público quiere consumir….
y él no tiene problema alguno en dárselo.
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